La importancia del canal de alertas en los centros educativos y deportivos, pero no de cualquier canal

La ley de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, Ley Orgánica 8/2021, está vigente en España desde el pasado mes de junio de 2021.

Los capítulos IV y IX de esta Ley están dedicados, respectivamente, al ámbito educativo y al ámbito del deporte y el ocio. Probablemente, una de sus implicaciones más conocidas es la obligación de disponer de la figura del Coordinador o Coordinadora de bienestar y protección del alumnado, en el primer caso, y del Delegado o Delegada de protección, en el segundo.

Su existencia y contenido es sin duda un notable avance. En sus 75 páginas, se entra en concreción, a menudo con medidas muy específicas, pero también en otras sugiere más que concreta.

De hecho, la palabra detección aparece nada menos que 42 ocasiones, mientras que la expresión “detección precoz” lo hace en 34, es decir, en un 81% de los casos. Y este importante número de apariciones no es baladí. La detección precoz es considerada como MUY importante.

Pero, por el contrario, la palabra alerta, no aparece ni una sola vez. La palabra canal, 2 veces, refiriéndose a la Agencia Española de Protección de Datos. Canales, en plural, 3 veces, refiriéndose a las administraciones públicas…

Y todas aquellas personas que trabajamos, desde diferentes ámbitos, en mejorar la convivencia en estos espacios adolescentes, sabemos de la importancia de que, adicionalmente a que se hayan llevado a cabo tareas de formación y prevención, los adolescentes dispongan de la posibilidad de pedir ayuda, para ellos y, sobre todo, para sus compañeros, cuanto antes, con total confianza, seguridad, a cualquier hora y desde cualquier lugar. Es decir, dispongan de canales de alerta.

Y más allá de los canales que se proporcionen a nivel administración, los canales de alerta para los adolescentes han de permitir la proximidad, el poder dirigirse a personas conocidas y de confianza. Han de ser próximos, hablar su lenguaje, fomentar sus lazos afectivos con los centros educativos, deportivos y de ocio.

Y aquí es cuando se puede entender la falta de concreción de la ley en este punto. La gran mayoría de los canales de alerta están pensados para el mundo adulto, usando terminología y procesos en absoluto acordes con su lenguaje y hábitos.

Por suerte, existen algunos pocos proyectos a nivel mundial que tuvieron en cuenta estas consideraciones y proporcionan un canal de alertas específico para estos entornos.

b- resol es uno de ellos.

b-resol nació pensando en los adolescentes … y en los adultos (docentes, monitores, entrenadores, psicólogos, …) que han de recepcionar, gestionar y documentar dichas alertas. b-resol habla el lenguaje de ambos mundos.

Para los adolescentes, es fundamentalmente una app, muy amigable e intuitiva, para comunicar alertas o sospechas.

Para los adultos, es un entorno web interno, de muy fácil uso y gestión eficiente, que además permite, no solo hacer chat con quien haya enviado la alerta, sino también, por ejemplo, obtener informes y estadísticas, o derivar a terceros.

b-resol ayuda eficazmente a esta deseada detección precoz y complementa, que no sustituye, a los programas en curso de prevención y sensibilización.

b-resol no es cualquier canal, es el canal para el mundo adolescente en sus diferentes ámbitos.

Juntos para un mundo mejor.

Josep Figols Marín

CEO de BCN RESOL

Este artículo fue publicado originariamente en LinkedIn.